
A finales de agosto y principios de septiembre asistí a los ensayos de la ópera con la cual se abre la temporada 18/19 de ópera en la magnífica ciudad de Oviedo: Fuenteovejuna. Un encargo realizado al compositor Jorge Muñiz, con libreto de Javier Almuzara. Cuenta además de un doble reparto de alto nivel, con la dirección musical del Maestro Santiago Serrate así como la dirección de escena de Miguel del Arco, a la sazón Premio Nacional de Teatro en 2017.
La apuesta musical es interesante: poner sonidos actuales a los textos del ya clásico Lope de Vega, 400 años después y que resulte coherente e interesante.
Ya de por sí, al público operístico les resulta en cierto punto alejado cierto repertorio como pueden ser las últimas óperas de Strauss o las que llevan la rúbrica de Shostakovich y Britten como para querer acercarse a una nueva composición en tres actos.
No les defraudará. Aunque el concepto con el que asistir a la ópera debe ser abierto y con el deseo de sorprenderse ante lo novedoso (hábito nada frecuente entre los forofos del género). En conversaciones tanto con el compositor como con el libretista he podido descubrir dos personas con una vasta cultura que, como no podía ser de otra manera, han dado un fruto novedoso pero sólido y de calidad.